Los sistemas de historias clínicas electrónicas (HCE) son una parte fundamental de la atención sanitaria moderna ya que dan respuesta a la creciente necesidad de digitalizar los datos sanitarios y están diseñados para facilitar el acceso de los pacientes a sus propios historiales médicos y de los profesionales sanitarios a la información que necesitan para prestar una atención de alta calidad.
¿Qué es una historia clínica electrónica?
La historia clínica electrónica, también conocida como historia clínica digital, se define como un conjunto de herramientas digitales utilizadas por los profesionales de la salud para capturar, almacenar e intercambiar información sobre el historial médico de sus pacientes, sus datos demográficos y otros datos relevantes. Es decir, una versión digital del historial médico de un paciente a la que pueden acceder los profesionales sanitarios cuando lo tratan o toman decisiones sobre su tratamiento.
¿Por qué es tan importante la implantación de sistemas de historia clínica digital?
La historia clínica electrónica (HCE) ofrece muchos beneficios tanto a los pacientes como a los profesionales sanitarios. Los pacientes se benefician de un mejor acceso a su información sanitaria, de una mejor comunicación con sus profesionales sanitarios y de recibir un mayor nivel de calidad asistencial. Por su parte, los profesionales sanitarios se benefician de un mejor acceso a la información que les permite tomar mejores decisiones basadas en la información actualizada del paciente.
De hecho, se ha demostrado que los sistemas de historia clínica electrónica mejoran la eficiencia de la práctica médica, reducen los errores, mejoran la seguridad del paciente y también pueden contribuir a reducir los costes al mejorar la calidad de la atención al paciente y reducir los reingresos hospitalarios.
¿Qué retos plantea la implantación de sistemas de historia clínica electrónica?
La implantación de sistemas de historia clínica electrónica en los sistemas sanitarios ha sido un gran reto durante muchos años. Existen desafíos técnicos relacionados con la interoperabilidad que deben ser abordados antes de que un sistema de HCE pueda ser completamente implementado en un gran número de hospitales o clínicas en una región. Además, existe un problema de inconsistencia de los datos. Los datos que se introducen en un sistema de HCE pueden no ser precisos, no estar actualizados, o introducirse con diferentes nomenclaturas. Esto puede dar lugar a diagnósticos inexactos o a la creación de planes de tratamiento inadecuados basados en información incompleta y esta falta de coherencia en la calidad de los datos también puede causar confusión entre otros profesionales sanitarios que intenten acceder a estos datos en una fase posterior.
Por otro lado, la implantación de estos sistemas está ocasionando en los facultativos la aparición del conocido como “síndrome del burnout” debido a la gran cantidad de datos que están obligados a introducir en la HCE, ocasionando a menudo una mala percepción, por parte de los profesionales sanitarios, respecto a la implantación y adopción de estos sistemas. Por último, el uso de estos sistemas pueden ocasionar posibles accesos no autorizados al historial médico de un paciente.
El reconocimiento de voz y los sistemas de historia clínica electrónica
El auge de los sistemas de historia clínica electrónica está obligando a los facultativos a introducir más información del paciente y con mayor nivel de detalle respecto a cómo lo hacían anteriormente. Los sistemas de reconocimiento de voz, como INVOX Medical, son un gran aliado para los sistemas de historia clínica electrónica ya que permiten al facultativo introducir los datos sin necesidad de usar el teclado y el ratón, tan sólo con el uso de la voz, ganando rapidez y comodidad a la hora de cumplimentar la documentación del paciente y mejorando así la adopción de estos sistemas por parte de los facultativos.
Conclusión
Los sistemas de historia clínica electrónica son un importante avance en el campo de la informática de la salud ya que mejoran la eficiencia de los sistemas sanitarios y son uno de los ejes fundamentales de la medicina moderna. Sin embargo, su implantación sigue presentando numerosos retos que hay que resolver.
