El papel de los fondos Next Generation en sanidad según Jorge González Olalla, director de TICBiomed

“Hay que pensar en el futuro, y pensar a lo grande, para que realmente haya un cambio significativo en la prestación de los servicios sanitarios.” 

Los fondos Next Generation van tomando forma, el PERTE Salud de Vanguardia es una realidad y algunas CCAA ya han lanzado convocatorias de Compra Pública Innovadora interesantes. En este contexto entrevistamos a Jorge González Olalla, director de Ticbiomed, para conocer su impresión sobre el impacto que puede tener la llegada de estos fondos en el sistema sanitario nacional y en las empresas proveedoras de tecnología médica. 

¿Cómo vislumbra el panorama?

Se ha tardado mucho más de lo deseable en arrancar, pero el PERTE Salud de Vanguardia poco a poco empieza a ejecutarse. Las pymes van a tener difícil acceso a los grandes proyectos a nivel nacional enmarcados en el PERTE por lo que mi recomendación es que se centren en las licitaciones de las CC.AA. o las convocatorias CDTI. De hecho ya se han lanzado algunas convocatorias regionales de compra pública innovadora, y los instrumentos CDTI han aumentado notoriamente su presupuesto. 

¿Es optimista al respecto?

Se tiene que gastar mucho dinero en poco tiempo, y vamos muy retrasados. Europa nos pide que ejecutemos la financiación recibida en tiempo y forma. Es al mismo tiempo una gran oportunidad que conlleva una gran responsabilidad. Para mí, el nombre Next Generation Europe es muy adecuado porque nosotros nos beneficiamos, pero la factura la va a pagar la próxima generación, así que tenemos un deber moral de hacerlo bien. 

No está claro en qué se va a invertir y cómo, pero mi nivel de optimismo se está reduciendo con el tiempo. 

¿Qué papel juegan los tecnólogos en toda esta transformación digital del sector sanitario?

Los tecnólogos que trabajan dentro de los sistemas sanitarios regionales están muy involucrados, coordinados por el Ministerio de Sanidad en este asunto. Tengo dudas sobre si el grado de comunicación y colaboración entre lo tecnológico y lo asistencial es el adecuado. Desde nuestro punto de vista, debería ser la parte clínica quien seleccionase los retos sanitarios, para que desde los departamentos de tecnologías de la información diesen forma a la solución buscada. Me consta que en algunas regiones no pasa y es como el mundo al revés. Estos fondos deberían ayudar a hibridar mejor lo asistencial con lo digital, pero las prisas y la inercia no ayudan. Al contrario. 

Es cierto que este aumento histórico de financiación debería ayudar a modernizar las infraestructuras de los sistemas de información, y ahí los responsables tecnológicos son los que han de decidir. Pero esa infraestructura ha de ser un medio para facilitar la ejecución de la estrategia organizativa. Y por tanto, alineada con las necesidades de la dirección y los profesionales sanitarios para beneficio de pacientes y ciudadanos.

En mi opinión, se debería aprovechar este contexto para impulsar proyectos tractores de gran impacto en el medio y largo plazo.  No nos quedemos en pequeños proyectos que estaban en el cajón y ahora pueden ver la luz. Hay muchas áreas que requieren una inversión considerable para implantarse, como la gestión integral de crónicos, y ahora es un momento único para ello.

Animo a los responsables a que piensen en grande. Así podremos dejar un legado que valga la pena a los que vienen detrás y han de pagar la factura del crédito que nos han dado.

¿Cómo ve la evolución de la tecnología de reconocimiento de voz en los próximos años?

Todo lo que sea ayudar a los profesionales a liberar trabajo administrativo y ser más eficientes tiene un gran futuro. Hay algunas especialidades que sí que lo tienen interiorizado y en otras no tanto, por lo que hay margen de mejora. Por ejemplo, en la atención primaria creo que sería muy interesante aumentar las capacidades del reconocimiento de voz para que humanicen las conversaciones entre médicos y pacientes. Hay mucho trabajo por delante pero la situación actual no gusta ni a pacientes ni a profesionales.

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